Hay lugares en Las Islas de Tahiti donde puedes disfrutar de un hotel de 5 estrellas y otros donde puedes sumergirte en el ritmo apacible de la vida cotidiana, conociendo de primera mano la existencia de sus habitantes. Si buscas un lugar donde las palabras clave son arena, mar, sol, tiempo y mareas, Maupiti te abrirá los brazos y te considerará como un miembro más de la familia.
Situada 315 km al noroeste de la isla de Tahiti y 40 km al oeste de Bora Bora, Maupiti es una diminuta isla (11 kilómetros cuadrados), remota y auténtica. Tanto si vuelas desde Papeete o tomas un barco desde Bora Bora, Maupiti te seducirá de inmediato con su esplendor y su ritmo de vida pausado. Magníficos paisajes, playas de arena infinitas tanto en la isla como en los motu, legendarios picos rocosos y antiguos marae se combinan perfectamente con la hospitalidad de los isleños.
El encanto incomparable de Maupiti se refleja en cada uno de sus habitantes y de sus pensiones familiares, donde conocerás el estilo de vida tahitiano. Aquí, la gente se desplaza fundamentalmente en bicicleta y en piragua, dos maravillosos medios de transporte para tomarse el tiempo de explorar las riquezas de la isla. Pasear por la carreterita que rodea Maupiti o por el corazón de la laguna hará que disfrutes de cada momento de tu estancia.
Se conservan importantes marae en Maupiti como Vaiahu y Ofera, yacimientos preeuropeos cargados de historia. En el valle de Haranae, unos petroglifos han sido grabados sobre enormes rocas, mientras que en el valle de Vaitia descansa la piragua legendaria del héroe y semidiós Hiro. Aquí, como en todas las islas de Tahiti, la combinación de naturaleza y leyendas es muy poderosa.
La ascensión al monte Teurafaatiu (381 metros) ofrece unas vistas de gran belleza. El panorama de 360 grados de la laguna, los motu y la silueta de Bora Bora es inolvidable. Desde la playa de Tereia, magnífica y pintoresca, podrás caminar hasta el motu Auria, situado enfrente, en compañía de rayas grises. Acantilados, cuevas y diversas especies endémicas aguardan al visitante.